« Sin decidirme durante años a desviar el trazado de mi pluma, sentía sin embargo esa germinación natural que me iba llevando hacia la escritura. Me dió una gran sorpresa escribir casi de un día a otro, como si alguién me dirijía la mano y me decía unas palabras en las cuales descubría un nuevo sentido. Por escrito, se abren caminos… la poesía y el imaginario descubren su papel, las palabras sus combinaciones, ayudando al pensamiento a alcanzar una forma de madurez. »
Laura Krasnopolsky