domingo, 22 de abril de 2012

Les chemins de la mémoire

"De tanto querer salvar al mundo, se lo priva de su existencia" L.K.
Novela - 216 p. "Laura Krasnopolsky Ed. Manuscrit
Presentación - Ilustración portada : Laura Montiel - Otros libros


Hablar del libro “Les chemins de la mémoire” es hablar de un sistema de sociedad que no dice su nombre. Pero me detengo aquí y les dejo descubrir. A ustedes en establecer los vínculos con lo que hubiéramos podido vivir, con lo que vivimos quizás hoy en día, en un mundo de realidades subyacentes. Estoy persuadida que la ciencia ficción y su mundo paralelo – hablo de la que roza la realidad actual y no la de un futuro lejano aún inaccesible – es un instrumento que nos permite ver mejor las cosas, ya que nos hace tomar distancia y descubrir bajo otro ángulo lo que somos incapaces de ver y que nos toca tan de cerca. Una especie de reflejo de nosotros mismos, y de lo que nos rodea con sus caminos peligrosos. Tengo la certeza que todo lo que emana de la imaginación del hombre, nacido de sus deseos más locos o de angustias rechazadas, viene a tomar vida bajo las formas más diversas, un día u otro, o en un futuro lejano, o por lo menos a abarcar el ámbito de lo realizable. De qué alegrarse o preocuparse. Nada parecería estar incluido totalmente en lo imposible.
Pero hablaré aquí más bien de lo que me llevó a escribir este libro. ¿Por que éste y no otro en este momento preciso? Al mismo tiempo banal y singular, esta experiencia me perturba aún.
No había previsto escribir este libro. No lo esperaba. Se impuso por si mismo mientras concebía con pasión una recopilación de textos cortos y fuertes, que deseaba de todo corazón. Una idea, una frase bastaron para desviarme inmediatamente de mi proyecto inicial. Una idea, una frase, para que me dedicara plenamente a este nuevo texto, del cual ignoraba todavía el tema exacto, la trama, la duración, la estructura, la atmósfera y el estilo. Imposible escaparse, explicarlo, comprenderlo. Me lanzaba a otra esfera, hacia lo desconocido, como hechizada. Y entonces escribí, y escribí aún más, empujada por una secuencia de ideas que no tenía fin. Y cuando abandonaba con desesperación mi pluma, debido a las obligaciones cotidianas, mi mente tomaba el relevo y trabajaba el texto en un rincón de mi cerebro, casi a pesar mío. Y cuando volvía hacia la escritura, la trama había evolucionado, las palabras se habían enriquecido con profundidad de estilo, los personajes habían madurado casi hasta escaparse de mi. Puse un año en escribir este texto que fue tomando poco a poco, a mi gran sorpresa, el cuerpo de una novela, interesarme en otro. Prisionera de una situación que distaba mucho de sospechar y controlar, solo pude comenzar a desprenderme de esta historia escribiendo la última línea. Podía finalmente vivir su vida y yo la mía.
Más tarde, comprendí. Descubría que nuestros proyectos inacabados siguen su camino de evolución, casi independientemente de nuestra voluntad. A lo largo de esos años en que no escribía más, donde dibujaba a veces, mi experiencia de la vida con sus alegrías, sus sueños y sus heridas, una percepción más aguda, ayudaron seguramente, día tras día, a dar forma a lo que creía estar destinado al olvido.
Así nació la novela “Les chemins de la mémoire”, luego de tomar como fuente, en parte, un diálogo que había escrito en 1989 intitulado “Plaidoyer pour une mort certaine*”.
*obra de teatro, en su origen
Laura Krasnopolsky

Comentario de lectores :
Desde el principio quedé atrapada por la historia y su universo, para mi, muy ciencia ficción a la Orwell. Sentimiento que se fue afianzando en el transcurso de la lectura. (… ) Me gusta mucho tu escritura cuando te encuentras en el misterio, en lo fantástico, una cierta distancia con la realidad.”
Nicole C.